Llora todo lo que te de la gana y más, y después, saca lo mejor de ti.
Rétate, hasta el punto dónde no sepas, ni porqué empezaste,
date una oportunidad, aunque muchas veces, te eches de menos,
Sigues ahí, sólo tienes que encontrarte en alguna hoja perdida del escritorio.
Recuerda que tú, si que puedes.

(Siempre hay alguien, que tiene la receta adecuada, en el momento oportuno.)
pd: Morena dale con tu técnica, que yo tengo tu táctica ;)
temazo! TEQUIERO! :)
ResponderEliminarme gusta, es muy optimista.
ResponderEliminar¡Un beso!