Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que se haya marchitado.
Pero creeme, cuando tengas 20 años y te veas en fotos, a ti mismo,
comprenderás de otra forma que no puedes comprender ahora
cuántas posibilidades tenías ante tí, y lo guapo que eras en realidad,
que no estás tan gordo como te imaginas.
PD: recueda los elogios que recibes, y olvida los insultos
(pero si encuentras cómo, dímelo)
No percibimos la realidad hasta que no ha pasado por el filtro del tiempo y los palos de la vida..
ResponderEliminarMe gusta tu blog, te sigo :)
ResponderEliminar(K)
cousa dificil esa
ResponderEliminarun besito Sara :)