De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan.

14 de julio de 2010

Era divertido ver como abrías los ojitos,
me reía mucho cuando no eras capaz de desabrocharme,
me cogías por el cuello, y los dos nos teletransportabamos a otro rollo, al techo, al aire, al humo, al todo y a la nada.
Era especial, eramos voladores natos,
nos gustaba y lo pasabamos bien.
Se ha acabado, y claro que lo echo de menos,
pero me quedo con que mis ojos te recuerden lo grandes que algún día fuimos,
con que el resto del mundo no se dió ni cuenta de que eramos verdad,
y que encerrados los dos, dentro de los demás, sabemos encontrarnos.
Porque pocas personas se quieren como nos quisimos un día nosotros,
pocos son suyos, sin ser de uno solo, y menos son capaces de hacer y tomar, lo que un día tubimos que tomar y hacer nosotros. No es por atribuirme méritos,
pero las cosas cómo son.

Te quise, y ya no te quiero, me alegro de saberlo y de que por fin, pude encontrarme una salida, después de cada abrazo, de cada sonrisa, y de cada beso en el cuello.
Aquí estoy yo, y allí estás tú, entre toda la mierda, somos lo que fuimos,
y lo que ahora vivimos con lo aprendido.


Ahora, me cocino mi mundo, y se lo comerán de nuevo.
Pero eso ya no importa, ya no importa.
es puro entretenimiento

2 comentarios:

  1. oh que monisima en esa foto!:)
    me encanto verte ayer por la nuiiiiiiiit (recuerdas??) jajajaja
    te quiero

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En su huída se encontrarán con una chica que está segura de amar, pero no de comprometerse a amar para siempre; con una mujer perturbadora que vive sola con una ciega que nunca quiso trabajar y acabó cultivando las rosas más bellas.

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