(o tus labios o tus besos)
nadie me dijo (,por eso te perdí)
que tú ivas por las últimas terrazas de la risa, del gozo, de lo cierto.
Que a ti se te encontraba en las cimas del beso,
sin duda y sin mañana,
en el vértice puro de la alegría alta.'
[tú no puedes quererme.]
Y la infinita ciudad, dió por fin con sus límites, y en lo cierto o lo subrreal, tú no estabas,
y qué bien me sentí, supongo que bien acompañado, a solas y en par,
porque siempre estás conmigo aunque te vas, y tu risueña sonrisa en el arbol de la memoria,
me recuerda a las películas de los ochenta, estrenos de color.
Aquellos momentos, de tierno invierno,
que gozaron de nosotros, como ellos de lo nuestro, sólo ellos, saben cómo te quiero pequeña.
Nunca dejes de soñar, siempre serás la princesa de Sabina,
Quieras o no, me acompañas, te acuestas en mi espalda y nunca, te sumerges en el olvido.
que texto mas bonito :)
ResponderEliminarprecioso :)
ResponderEliminar