Llamémosle compromiso, pongámosle pegas, solicitemos un mundo hipócrita por unos minutos,
pero en el momento de celebrar que ya ha pasado un año desde la anterior vez que te ahogaste en tu propio deseo, te das cuenta de quien te levanta por las mañanas, quien te hace quedarte dormida en el sofá y por supuesto, te hace recordar que no estás sola, que hay cosas que por muchos años que pasen siguen siendo libres e importantes.
Mis felices, son tuyos, te echo de menos, pero sigo aquí, celebrando que cada minuto cuenta.
(Ataque de razonamiento subjetivo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario