De nada sirve ir a más velocidad si los recuerdos te encadenan.

28 de enero de 2014

Cuando das con la certeza de que jamás volverás a sentir la brisa de verano en pleno invierno, la sensación de ser completamente libre mientras te encadenan unas piernas al colchón, cuando te encuentras frente a frente con ese punto de la pared objeto de su mirada perdida, ese momento dónde empiezas a sentir pánico y sólo quieres salir corriendo. Y al mismo sólo quieres abrazarte a él, o a ella, y hacerle ver que sigues siendo tú, que vosotros sois más fuertes. 
O no. 
Y entonces se acabó.
Se acabó definitivamente y tu estás quieto, sólo y, 

o corres o te mueres de frío.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

En su huída se encontrarán con una chica que está segura de amar, pero no de comprometerse a amar para siempre; con una mujer perturbadora que vive sola con una ciega que nunca quiso trabajar y acabó cultivando las rosas más bellas.

Inspírate

trucos blogger