Aposté por las fichas caídas de tu dominó.
Ahora que el mundo está dado la vuelta, que no encontramos por donde escapar,
ahora que nos toca ser de los dos bandos, ahora llegas tú, y me desordenas el taller,
perdiendo los modales, agarrándome fuerte, llegas tú y me plantas un beso,
en medio de tanto alquitrán.
Llegas tú,y limpias la marea, dejándome aquí arenas de plata,
que se congelan con tanto frío,
para que vengas a verme, sí, un día en diciembre.
Ven, invítame ahí adentro, invítame a olvidar recordar,
invítame a ti y a nada más.
(Quédate cerca.)
¿Salió bien la apuesta?
ResponderEliminarque bonito escrrbes!:D
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